martes, 31 de julio de 2012
EL FRAUDE ELECTORAL EN "EL NACIONAL"
Señores
Ezequiel Zamora, Alfredo Weil Reyna, Genaro Mosquera, Guillermo Salas, Ludwig Moreno
Miembros del FORO: “DEFICIENCIAS E IRREGULARIDADES DEL SISTEMA ELECTORAL. PROBLEMAS Y SOLUCIONES”, promovido por el diario “El Nacional” en Caracas, el 23 de mayo de 2012.
Copias para: Miguel Henrique Otero, Simón Alberto Consalvi y demás miembros del “Movimiento 2D. Democracia y Libertad”
Tengo el deber y la obligación de dirigirme a ustedes de forma pública, y por su intermedio al resto de los participantes del mencionado FORO, a los miembros del “Movimiento 2D”, así como a los profesionales de la comunicación social en general, editores y directores de los medios de comunicación, para recordarles y exigirles la obligación que tenemos de presentar y difundir entre los oyentes, televidentes y lectores, en cumplimiento de los principios democráticos que manifiestan defender, relacionados con la libertad de expresión, opinión y el equilibrio informativo, para exponer ante la opinión pública nacional e internacional que existen otras formas y otros puntos de vista relacionados con los temas políticos-jurídicos-administrativos-electorales muy distintos de los que convocan a ese FORO, opiniones que han venido siendo sistemáticamente censurados y que en la práctica desaparecieron de los medios de comunicación en general, a partir del 4DIC2005, después del fraude denominado “elección” roja-única de los usurpadores miembros de la Asamblea Nacional en ese momento.
Tales opiniones, llevarían a cualquier observador debidamente informado, a la conclusión, de que todas las iniciativas no censuradas por los medios y por el régimen, pretenden estimular la creencia equivocada, irrealizable e imposible, es decir el engaño de la comunidad nacional e internacional, de que con el Sistema Electoral del CNE del régimen-oposiciones sería posible que se manifieste, mediante el sufragio, la voluntad legítima del colectivo.
Un numeroso grupo de diversos profesionales de muy alto prestigio, también ético, lo habríamos demostrado sin lugar a margen de duda razonable, por lo que consideramos que iniciativas como éstas, que adicionalmente sólo admiten a quienes estén dispuestos a promover acciones electorales del CNE, argumentando “soluciones” irrealizables a “problemas” diseñados por el régimen-oposiciones como estrategia de mercadeo, para disimular el fraude como elemento central del diseño y operación del Sistema Electoral.
Este grupo de expertos, no podrían ser invitados, por dos razones fundamentales:
1) Participar sería equivalente a caer en la trampa y prestarse para convalidar una institución que hemos comprobado, que podría describirse como el centro operativo del crimen organizado transnacional, responsable de la usurpación de todos los poderes públicos, nacionales, de los estados, municipios y parroquias, así como de muchas de las organizaciones de la sociedad civil cuyas elecciones han organizado.
2) La censura y autocensura determinan que jamás fuesen invitados, para impedir que expresen y se difunda cuasi clandestinamente o por los medios alternativos, lo que trataré de sintetizar en estas cuartillas.
Una distinción, que no comprometería la categoría ética de los expertos, con el objeto de tomar en consideración de manera objetiva parte del origen de la diversidad de puntos de vista, estaría en los índices de la contradicción de las posiciones públicas de simpatía o de rechazo, con relación al nivel y volúmenes de las contrataciones de servicios de todo orden en el multimillonario mercado, a partir de 1999, de lo electoral en Venezuela.
Quienes entendemos que no es posible hablar de elecciones mientras no sean aseguradas mínimas condiciones, por lo demás cada día más numerosas y diversas debido a la extensión del alcance del régimen para controlar y manipular a la sociedad, así como la incorporación de mayores niveles de tecnología, no contratamos u obtenemos ingresos, ni mucho menos convivimos con actividades “productivas” dentro de ese mercado.
Tampoco, representamos alguna organización o partido político que, por su naturaleza, promueve elecciones del CNE, flagrantemente fraudulentas e imposibles de controlar por la Sociedad Civil y el ciudadano, dejados sistemáticamente al margen y sin representación alguna en estos debates.
Esta reflexión y denuncia las formulo, con el objeto de ratificar el punto de vista y los correspondientes argumentos, cada día con mayor vigencia, que, a partir del 23AGOSTO2003 he venido sosteniendo y se han ratificado progresivamente acertados, durante cada uno de los actos electorales o referendarios realizados, algunos inexistentes en la legislación nacional pero sin embargo inventados y llevados a cabo, tales como un Referéndum “Ratificatorio” promovido y proclamado como Revocatorio del mandato de Hugo Chávez el 14AGO2004, a partir del cual se transformó éste de manera pública, notoria y comunicacional en usurpador de la representación del Estado, de la jefatura de las Fuerzas Armadas Nacionales y de la presidencia de la República.
Como quiera que, dentro del teórico orden de facto referido y establecido y de nuestra tradición constitucional, todos estos hechos no prescriben y adicionalmente alcanzan la jurisdicción planetaria, en razón de que sus consecuencias, a pesar de la condición de haber sido ordenados y ejecutados a partir de la usurpación de los poderes públicos, determinan que sus efectos sean irreversibles para el propio Estado, sus ciudadanos y residentes, instituciones, organizaciones, empresas, y en general los millones de terceros afectados, por lo que todo este lastre debe ser cargado en el debe de sus ejecutores directos, cómplices y asociados, tomando las características claras de los hechos tipificados como crímenes de lesa patria y de lesa humanidad, es decir de crímenes contra la humanidad.
En estas circunstancias, poseer la razón se transforma en una maldición de la que desearíamos desembarazarnos.
Entre los distinguidos participantes e invitados, se encuentran especialistas que han desempeñado de forma ininterrumpida actividades de asesoramiento profesional, tanto a instituciones como a organizaciones y partidos políticos y a particulares. Ésta ha venido siendo una parte importante, si no la fundamental, en su ejercicio profesional y seguramente de sus ingresos. Esta condición limitaría en cierto grado, el respaldo que sus argumentos tendrían para promover la industria electoral y en cierta forma los limitaría o anularía en su capacidad para impedir las acciones del CNE que consideramos y demostramos que serían, en la práctica, todas fraudulentas.
Sistemáticamente, esa condición ha venido contribuyendo a determinar la conveniencia de continuar promoviendo el precipicio de la “salida electoral”, que bien habría quedado demostrado que no habría sido, a partir de 2003, más que un callejón sin salida para la legitimación del fraude que excluye de forma clara y directa la participación del colectivo y la proclamación de los representantes legítimos de su voluntad.
Sus conclusiones durante sus propias actuaciones públicas, expresadas en sus trabajos relacionados con el tema, debidamente documentados por medio de las diversas publicaciones y declaraciones de cada uno de los participantes, habrían determinado con prístina claridad que desde el año 2004, sería imposible garantizar la aproximación de los resultados que proclama el Sistema Electoral del Consejo Nacional Electoral con la expresión verdadera del colectivo, es decir al compararla con los resultados del régimen y de las oposiciones que sistemáticamente convalidan y cohonestan resultados insólitos, desde el punto de vista lógico de la razón, técnico, administrativo y político.
Según toda esa experiencia acumulada, conocida y verificada, no sería posible que mediante algún proceso del CNE, dadas las condiciones internas del Sistema Electoral y en general del resto de las instituciones del Estado, a las que debemos adicionar las condiciones particulares de la libertad de medios de comunicación primero referidas, y el estado generalizado de temor y de terror de los residentes en general, que alguien pueda ofrecer garantías ni siquiera lejanas, de que una convocatoria electoral permita reflejar de alguna manera, tan siquiera aproximada, la voluntad teórica y verdadera del colectivo consultado.
Como quiera que las conclusiones del FORO serán, como es perfectamente previsible, las de respaldar la continuación de una acción electoral ya en marcha este año, desconociendo el supuesto carácter fraudulento mediante la instrumentación de “soluciones”, para continuar con “elecciones” aún más escandaloso que las realizados entre el período 1999-2011, cuando se viene ejecutando en este año 2012 como ustedes conocen profundamente, primero el 12FEBRERO, mediante una pantomima de la supuesta elección de un “candidato único” de la oposición que habría servido para bañar de “legitimidad” al CNE, pero que en realidad sólo representaría a las “oposiciones” de la minoría de la MUD, otro fraude múltiple de proporciones escandalosas, cuando se pretende hacerle creer al país y al mundo, con la colaboración de los medios de comunicación social, que habría alguna condición democrática, o de vigencia del Estado de Derecho donde se respete alguno de los derechos humanos, que permitiese validar la opción que mediante la “institución electoral”, que no puede ser catalogada sino como el centro operacional del crimen organizado en Venezuela, el Consejo Nacional Electoral-CNE, se podría proclamar la recuperación del Estado de Derecho, mediante un primer paso que sería el de arrebatar el Poder Ejecutivo a los usurpadores de los poderes públicos del Estado, que ustedes augurarían y hasta asegurarían que sería el desenlace el 7OCTUBRE, cuando vencidos electoralmente, estos criminales protegidos por las armas de la República, entreguen el poder político y el control de las finanzas públicas, para dirigirse por su propia voluntad a los tribunales penales nacionales e internacionales, sin violencia alguna y de acuerdo con la práctica rutinaria de la renovación democrática de autoridades, como primer paso para el reinicio de la recuperación del asalto permanente y continuado que desde hace más de 13 años se efectúa de forma sistemática del patrimonio público y privado, para restablecer la condición de la República de Venezuela, hoy trasformada en VENECUBA, si tan sólo reconocemos su ocupación por ejército extranjero.
Una de las trampas a las que es necesario evitar acercarse, sería la de seguir discutiendo “problemas y soluciones”, algunos por lo demás conocidos y estudiados en profundidad por los mismos participantes del FORO, con lo que se logra el objetivo del régimen y también de las “oposiciones” de la MUD, de promover el camino de proseguir hacia elecciones falsas porque sería imposible, objetivamente, preparar las condiciones indispensables.
Mientras tanto se contrarían los deseos y las aspiraciones de una porción mayoritaria de la Sociedad Civil, que ha rechazado hasta el desprecio, sistemáticamente, las pantomimas electorales organizadas a partir del 15AGO2004 por el régimen y sus socias las “oposiciones”, tales como el referido Referéndum “Ratificatorio”, que todos ustedes refieren como Referéndum Revocatorio, mientras evaden el debate público sobre el particular.
Así como también, se refieren al usurpador de la presidencia de la República como “presidente”, cuando todos sabemos que no lo es porque la usurpa de facto en virtud del mismo Sistema Electoral-CNE, con la fuerza de sus “problemas y soluciones” y no por la voluntad del colectivo.
Como al continuar refiriéndose al fraude, discutiendo sobre un Registro Electoral Permanente, como si existiese uno, cuando ha quedado claro que nadie lo conoce, o mejor dicho muchos creen que lo conocen, pero se habría transformado como se habría planificado, en una ficción, porque sencillamente, no existe porque no ha sido publicado y adicionalmente, a partir del 15DIC1999, cuando habría tomado el nombre de Registro Electoral a secas, perdiendo la referencia y característica de “permanente”, es cuando pasó a ser mucho más “permanente y automático” que cuando debió haberlo sido.
Algunos argumentan que esto es una cuestión menor, de forma, de manera que insisto: nada relacionado con la acción del Estado, que por su naturaleza debería en un régimen de Estado de Derecho actuar fundamentalmente de manera pública, por lo que cada palabra, cada gesto tiene importancia, sobre todo cuando el silencio contribuye a confundir al colectivo para respaldar el engaño con el simulacro de la razón, adelantado por los responsables de la usurpación de los poderes públicos y la violación sistemática, permanente y continuada de los derechos humanos en el territorio.
Hago referencia para que sea incorporado a su reunión las conclusiones del “FORO: ELECTORAL NACIONAL 2005-2006” realizado en el aniversario del Colegio de Ingenieros de Venezuela el 27 de octubre de 2005, con la participación de Freddy Malpica Pérez, ex Rector de la Universidad Simón Bolívar y Presidente de la Asociación Internacional de Rectores de Universidades y miembros de su equipo de investigación; Eduardo Roche Lander, ex Contralor General de la República y ex Vicepresidente del Consejo Supremo Electoral; Alfredo Avella Guevara, ex presidente del Consejo Nacional Electoral y representante de FEDECÁMARAS ante el mismo; Agustín Blanco Muñoz, Coordinador de la Cátedra Pío Tamayo de la UCV y el suscrito, en su condición de Miembro del Directorio del CNE en el exilio y copromotor del evento, con la participación y asesoría de Manuel Rafael Rivero, ex Contralor General de la República y ex Presidente del Consejo Supremo Electoral, además de algunas otras personalidades académicas presentes y ausentes, así como algunas otras que solicitaron en esa ocasión el anonimato.
Las conclusiones irrefutables de aquel FORO habrían sido expresadas en un documento que se hizo público y fue dirigido a todos los partidos y organizaciones políticas, gremiales, sindicales, patronales, eclesiásticas, académicas y de la Sociedad Civil, en los siguientes términos:
“En Venezuela no existen las bases necesarias para unas elecciones confiables. En particular, como lo hemos demostrado:
1) Las autoridades electorales no son legítimas ni imparciales.
2) El Registro Electoral ha sido forjado, está viciado, por lo cual no es confiable.
3) El sistema de votación y escrutinio actual no es transparente y no es auditable
4) Las máquinas de votación electrónicas están intervenidas externamente para poder ser manipuladas en procesos de totalización mediante accesos bidireccionales.
5) Las máquinas capta huellas son utilizadas para monitorear en tiempo real a los votantes y saber cuántos firmantes de las convocatorias al RRP (Referéndum Ratificatorio Presidencial) han votado en cada momento de manera de conocer el estado de la votación.
6) La totalización se efectúa irregularmente, pues las máquinas electorales transmiten la información de los votos al centro de totalización antes de imprimir las actas en las mesas. Esto equivale a abrir las urnas electorales antes de finalizar el proceso y así poder modificar los resultados desde el CNE; como en efecto se ha demostrado que ocurrió el 15 de agosto de 2004.
7) La utilización de cuadernos electrónicos introduciría en el proceso electoral la posibilidad de anular el secreto del voto y elimina la constancia auditable de la votación.
En definitiva, en la República Bolivariana de Venezuela existe una maquinaria de fraude electoral montada, que va desde la constitución del Consejo Nacional Electoral con su estructura gubernamental, basada sobre un aparato tecnológicamente muy avanzado que garantiza el resultado que el Gobierno quiera obtener. No hay ninguna garantía para la oposición de elecciones libres, limpias, verdaderas y confiables, por lo cual es necesario establecerle condiciones mínimas al CNE para poder participar en ellas.
CONCLUSIONES FINALES
Los venezolanos demócratas son los más interesados en participar en procesos electorales donde se manifieste libre y honestamente la voluntad popular. Sin embargo, no está dispuesto a participar en elecciones fraudulentas donde no se respete su voto depositado en el proceso.
Por ello, la participación en las venideras elecciones de Asamblea Nacional y de Presidente de la República deben estar supeditadas a las siguientes condiciones irrenunciables:
1) Publicación por parte del CNE del Registro Electoral en forma completa con nombres, cédula de identidad, dirección y centro de votación.
2) Apertura y contabilización de todas las urnas electorales contentivas de los comprobantes de votación y comparación con el acta de la máquina de votación, antes de la transmisión para el centro de totalización.
3) Presencia de testigos de la oposición y de los organismos internacionales en todas las fases del proceso de totalización.
4) Rechazo total y definitivo de los cuadernos electrónicos de votación por ser una forma de eliminar las pruebas de la participación electoral e introducir una forma de eliminar el secreto del voto.
Cabe destacar que estas condiciones están fundamentadas en la Constitución y la Ley.”
A pesar de la fuerte censura y la autocensura de los medios, la Sociedad Civil acompañó estas conclusiones y sorprendió a todas las organizaciones políticas del régimen y de las “oposiciones” involucradas en el fraude político-electoral, ausentándose casi por completo de los centros electorales, obteniendo el 4DICIEMBRE2005 un triunfo clamoroso y espontáneo, cuando más del 92% de los inscritos en el fraudulento Registro Electoral, rechazó y despreció la burla de los políticos y del régimen.
La respuesta del crimen organizado transnacional fue inmediata, determinando a partir del mismo día siguiente la censura y autocensura total sobre este tema. A partir de allí desapareció de medios escritos y audiovisuales toda referencia al desconocimiento contundente de la Asamblea Nacional, del Poder Legislativo, por parte de la Sociedad Civil, en clara acción ordenada por la Constitución en sus artículos 350 y 333, desconociendo el poder público nacional para proceder a restablecerlo mediante elecciones limpias, que permitieran un reflejo y composición verdaderos de la representación nacional del colectivo en el Poder Legislativo.
A partir de allí, se produjo la negociación y acuerdo entre el régimen y los disfraces de “oposiciones” para traicionar a la Sociedad Civil, y fueron los partidos políticos los que toleraron y reconocieron unos supuestos “diputados” a la Asamblea Nacional absolutamente ilegítimos e ilegales, representantes exclusivos del crimen organizado en el régimen.
Poco a poco las “oposiciones” fueron promoviendo esa noble y ejemplar acción de la Sociedad Civil, desvirtuando su sentido al del mayor “error cometido”, al supuestamente haberle entregado la Asamblea Nacional al régimen, cuando en realidad fueron las “oposiciones”, las mismas que hoy continúan vistiendo tales disfraces para promover una supuesta democracia y sus elecciones del CNE, las que se vendieron para entregar al régimen a la Sociedad Civil, para traicionarla.
Este 23 de mayo de 2012, en la práctica todas las observaciones y condiciones siguen vigentes, pero son desde todo punto de vista insuficientes, debido a la agravación sistemática del fraude directo del Sistema Electoral, a las condiciones de inexistencia de libertades públicas, de medios de comunicación e información, de la participación directa en el fraude político electoral de todas las instituciones del Estado, de las Fuerzas Armadas sometidas al control por parte de los usurpadores de los mismos poderes públicos y de las milicias organizadas y dispuestas a enfrentar con las armas del Estado la voluntad del colectivo, por lo que ha sido anulada de manera integral la función de Policía Constitucional garante de la soberanía, que por lo demás ya habría entregado el Alto Mando Militar a manos de los comandos irregulares internos de los miembros del crimen organizado y usurpadores del poder público nacional, y de los ejércitos extranjeros de ocupación.
Desde 2005 hasta la fecha, la conclusión es unánime y no hay duda alguna de que los problemas, deficiencias e irregularidades relacionados con el Sistema Electoral se han incrementado exponencialmente, mientras que las soluciones han devenido imposibles.
Algunos de ustedes, señores participantes, han convalidado en anteriores ocasiones, varias contradicciones insalvables, a los efectos de marchar por la vía del restablecimiento del Estado de Derecho por la vía del Sistema Electoral del CNE, entre ellas:
1) La “elección” con el CNE del régimen, de un supuesto candidato para enfrentar al Estado totalitario del crimen organizado transnacional, de espaldas a las mayorías que no sólo no se identifican con los partidos del régimen, sino que rechazan y desprecian a los partidos de las denominadas oposiciones.
2) Pretenden disimular el grado de asociación, mucho más allá de la complicidad, en el que incurren organizaciones políticas y “candidatos” que se prestan y serían los responsables fundamentales de que se legitime un Sistema Electoral que determinaría la existencia de una “democracia”.
3) Sólo dos minorías conjuntas, la del régimen y la disfrazada de “oposiciones”, han sido las que insisten en legitimar el antro denominado CNE.
4) Lo han hecho mediante la supuesta elección de dos candidatos, que tendrían en común la condición de usurpadores de los poderes públicos, igualando en este aspecto a Henrique Capriles con Hugo Chávez.
5) En esta comparsa de autoridades ilegítimas, comparten régimen y “oposiciones” el fraude denominado “Poder Ejecutivo”, Poder Legislativo-“Asamblea Nacional” y ”diputados” al Parlamento Latinoamericano y Andino, Poder Judicial, Poder Ciudadano, Poder Electoral, gobernadores, alcaldes, miembros de la Consejos Legislativos del estado, miembros de los concejos municipales y miembros de las juntas parroquiales.
Es imposible neutralizar el acuerdo y las negociaciones entre el régimen y las “oposiciones” de la MUD por la vía diseñada por ellos mismos en el CNE, con el objeto de controlar unas elecciones ni un Sistema Electoral imposible de controlar sino por sus diseñadores y usurpadores. Es también imposible pretender competir contra los recursos producto del saqueo del Estado dispuestos para financiar los fraudes, tampoco la capacidad para competir con los recursos humanos, entrenados y especializados en el fraude, las acciones de las Fuerzas Armadas y de las milicias irregulares, las pandillas y los recursos de las administraciones, del Estado nacional, de los estados y de los municipios.
No hay soluciones, ni tampoco solución que no pase primero por el restablecimiento del Estado de Derecho, necesariamente mediante autoridades de carácter transitorio. Que no podrán ser seleccionadas mediante el sufragio del CNE. Los “problemas” y las “soluciones” impedirían la legitimidad de cualquier acto.
Continuar legitimando al Sistema Electoral reviste una contradicción que impediría que cualquier tribunal internacional, pueda exonerar a los promotores ni a los participantes de la violación sistemática de los derechos humanos en Venezuela, claramente establecidas sus características fundamentales para el fraude.
No sólo seríamos responsables de convalidar autoridades ilegítimas, sino de las consecuencias irreversibles por los crímenes que esas autoridades ilegítimas, con las que al fin de cuentas se han asociado, comenten de manera sistemática, de manera directa o por la omisión.
Pero, adicionalmente, se suman otras escandalosas realidades ya estudiadas y conocidas, tales como:
1) La manipulación de prácticamente toda la data oficial del Estado.
2) La manipulación de las encuestas de opinión, de sus resultados y su interpretación.
3) La manipulación de la observación electoral nacional.
4) La manipulación de la observación electoral internacional.
La conclusión hoy no puede ser, en mi criterio, más clara:
1) No será posible restablecer el Estado de Derecho mediante el Sistema Electoral Venezolano.
2) Los principales cómplices del régimen del crimen organizado que representa el régimen, son hoy sus asociados disfrazados de “oposiciones”.
3) Hoy ya no es posible, como sí lo habría sido el 4DIC2005, que el desconocimiento abierto del régimen representado por el rechazo y desprecio por el Poder Legislativo-Asamblea Nacional y por el Poder Electoral-Consejo Nacional Electoral, se tradujese en el colapso del régimen, de haber contado la Sociedad Civil con el respaldo de las “oposiciones” y de sus partidos políticos y medios de comunicación declarados ambos “democráticos” pero no actuando como tales.
4) Subsanado el vacío de información, una de las pocas vías para denunciar al régimen de facto sería ya no la renuncia de la porción del régimen disfrazada de las “oposiciones”, sino más bien la traición al régimen, habiéndose convertido en el soporte fundamental del Sistema Electoral y a su vez del régimen, por lo tanto la traición mediante la renuncia del candidato al estilo directo del señor Toledo en el Perú, para obtener la atención internacional y derrocar al dictador Fujimori.
5) Cualesquiera de las opciones no podría ser adelantada mientras las “oposiciones” y sus medios de comunicación social sigan “aliadas” con el régimen, sino sólo cuando sus acuerdos-negociaciones sean suspendidos.
6) Cada día, más representantes de las “oposiciones” trabajan en función de mantener la usurpación de los poderes públicos, en razón de que sus niveles de complicidad y asociación son equivalentes a los de los miembros del régimen, al final unos y otros estarían unidos por los pactos de sangre como miembros activos del crimen organizado transnacional luchando por permanecer fuera del sistema jurisdiccional penal internacional, dispuestos a luchar por su libertad y por la impunidad, disponiendo de las cuentas bancarias en divisas repletas para pagar asesores y coimas y para vivir de la renta del producto del saqueo de la nación.
7) El carácter de los “pactos de sangre” no es figurado. Entre 1999 y 2010 habrían sido asesinados más de 150 mil personas. Desde 2700 asesinatos en 1998 habríamos pasado en 2010 a más de 19 mil 300, es decir, la escalofriante cifra de alrededor de 1600 asesinatos al mes.
Señores miembros del FORO de EL NACIONAL:
Vaticinamos sin temor a equivocarnos que las conclusiones del FORO serán las que esperan los mercaderes, ya no del patrimonio de la nación sino más bien de su liquidación como tal.
Concluirán ustedes que el restablecimiento del Estado de Derecho es posible con el Sistema Electoral del régimen-oposiciones-CNE. Trágica y patética ratificación, en mi criterio, de la traición a la patria.
El Nacional, promotor de esa reunión, ha sido también el promotor del “Movimiento 2D”, en gran celebración “democrática” del 2DICIEMBRE2007, fecha considerada patria por sus miembros, mientras que para la mayoría de los venezolanos no es más que otra fecha indigna.
Ese 2 de diciembre, como habíamos anunciado, se complació la desesperación de las masas enardecidas por la “derrota” de su candidato del “gano y cobro” el 3DICIEMBRE2006, esta vez en un equivalente del Foro Romano, para reconfortarla y prepararla para el siguiente episodio electoral, mediante un “triunfo” de las “oposiciones” en la pantomima denominada “Referéndum Constitucional”, cuyo escrutinio fue suspendido cuando faltaban por escrutar más del 25% de los supuestos votos, a pesar de la declaración sostenida desde el primer y en la práctica único boletín, que la diferencia del 1% entre “SI o NO REELECCIÖN” del usurpador era “IRREVERSIBLE”.
La negociación entre régimen y oposiciones no habría podido ser más descaradamente evidente. Los mismos representantes de los partidos políticos que negociaron semejante alquiler de la dignidad, son los mismos que hoy representan a las “oposiciones”, pero como ayer, nadie representa a las mayorías nacionales que rechazan y desprecian esta manera vil de comprometer varias generaciones del futuro venezolano.
Antes de despedir esta trágica reseña, ratificamos que tal necesidad de que se produjera un triunfo de las oposiciones, que estimulara la destruida imagen del CNE, del régimen y de las “oposiciones”, determinó que también se movilizaran próceres a celebrar el “2 de diciembre de 2007”, era necesario, indispensable, satisfacer las aspiraciones de los “oposicionistas” y disminuir las tensiones sufridas por las mayorías nacionales, y los ingenuos simpatizantes o miembros de las administraciones, misiones y contratos de las oposiciones y del régimen, por su “derrota” anterior referida del 3DICIEMBRE2006.
Habrían tenido que soportar otro escándalo, aquél en el que el denominado candidato presidencial de las “oposiciones”, en negociaciones evidentes, aunque sus detalles no son todavía conocidos por el público, interrumpió apresuradamente el escrutinio, a pesar de que estaba prevista una auditoría incompleta y marginal, pero que en nuestro criterio hubiera dejado al descubierto para la sorpresa de los incrédulos, la denominada migración inter centro de votación, correspondiente al cuadre estadístico para asegurar que sólo las mesas que serían sorteadas para la auditoría, de manera “aleatoria”, por supuesto, fuese las que se abrieran, e impedir que se observara en la mesa contigua que como resultado de la “migración” apareciera el 99% de los votos rojos o azules, mientras en la “auditada” se reflejara el 60-40% que anunciaban las “encuestas”.
Así, Teodoro Petkoff, factótum del acuerdo régimen-oposiciones, en periplo que incluiría también a La Habana y a Washington, habría declarado apresuradamente el “reconocimiento de la pérdida del candidato” al mismo inicio de los escrutinios, con el mismo propósito de impedirlo, e impedir el carácter precursor de la violencia impredecible que podrían desatar las auditorías, afirmando que “nunca creyeron en pajaritos preñados”, y que ese era un paso para consolidar una oposición para el futuro electoral de la composición de la Asamblea Nacional, de los gobiernos regionales y municipales y para la próxima elección del sucesor del presidente de la república, adonde llegamos ahora.
En visita que efectuamos al candidato de la misma unidad, Manuel Rosales, el 14 de noviembre de 2006, le presentamos conjuntamente los miembros del FORO referido y efectuado en el Colegio de Ingenieros de Venezuela el 23 de octubre de 2005, una denuncia extremadamente grave.
Ratificábamos las condiciones indispensables, debidamente actualizadas, que determinaban sin lugar a duda alguna la imposibilidad absoluta, a esa fecha, de hacer respetar la voluntad del colectivo, en documento suscrito también por el moderador de este FORO de El Nacional y uno de los dos ponentes representantes de ESDATA, además de tres ex presidentes del CSE-CNE y un grupo de ex directivos y expertos electorales.
Expresábamos, adicionalmente, que los movimientos de las Fuerzas Armadas nacionales y la militarización del proceso electoral es inaceptable en un sistema democrático. Aunque era obvio que teníamos ya años fuera de tal sistema democrático.
En cuanto a las recomendaciones, incorporábamos elementos tales como:
“2) También es necesario cotejar el número de boletas en cada urna con el número de votantes en los cuadernos de votación.
3) Presencia de los testigos en específico en los servidores de los centros de totalización de los resultados de todas las mesas. Así mismo exigir copia certificada de los registros de la información intercambiada entre las máquinas y los servidores de totalización (Log de transmisión). Solicitar a los observadores internacionales la presentación de un informe y dar declaraciones públicas sin limitaciones oficiales.
4) Eliminación de los equipos de computación y de las capta huellas conectadas en línea a los servidores del CNE y que se utilizan para manejar la afluencia de votantes en tiempo real.
Y se agregaban algunas recomendaciones adicionales:
5) Rechazo total a los cuadernos en blanco y establecer como obligatoria la entrega de una copia de los cuadernos de votación a los interesados después de finalizado el proceso electoral.
6) El proceso electoral debe concluir a las 4:00 P.M. con la única salvedad de que existan electores en cola, como lo establece la LOSPP.
7) Rechazo total a la militarización del proceso electoral y a cualquier participación directa de personal militar en el mismo.
8) Entregar una copia de los cuadernos de votación, utilizados en las elecciones donde conste la firma y huella dactilar, a todos los candidatos postulados formalmente a la Presidencia, como se hizo siempre hasta las elecciones de 1998 presidenciales.”
Hoy, a pesar de que es obvio que ya no habría condición posible alguna para salvaguardar razonablemente la voluntad del colectivo, se presentan debates y FOROS que contribuyen a generar expectativas falsas, que por lo demás son útiles para promover el gran mercado multimillonario que gira alrededor de las consultas electorales.
En Venezuela, desde 2004, no es posible recoger por intermedio del CNE la voluntad verdadera del colectivo, porque simplemente su diseño ha tenido el propósito de desconocerlo y manipularlo hasta los niveles virtuales.
Esta “voluntad” se tergiversa mediante la interpretación de las encuestas, la aplicación de las listas del “apartheid criollo” “Tascón-Maisanta”, la dependencia de la mesa de los alimentos de millones de venezolanos y de sus empleadores en la administración pública, y también los privados por su dependencia para la protección de sus intereses ante la fragilidad de los mismos ante el Estado. Agreguemos el miedo y el terror.
Promover elecciones en Venezuela, en nuestro criterio, no puede ser considerado sino como un acto relacionado con el crimen organizado transnacional. Independientemente de las buenas intenciones estimuladas por los enormes beneficios directos, relacionados con la contratación de proveedores de todo tipo de servicios electorales y con la administración consecuente de las negociaciones entre los partidos y candidatos con acceso post electoral a la distribución del presupuesto nacional.
Mientras que es necesario y posible promover el desconocimiento de autoridades usurpadoras de los poderes públicos para actuar en función del restablecimiento de legítimas, esto sólo será posible a estas alturas, cuando se organice al margen y sin el concurso del fraude sistemático diseñado por el CNE, el que promueven y en el que participan conjuntamente tanto el régimen como sus “oposiciones”.
La presencia de testigos nacionales e internacionales habría sido neutralizada desde 2004, como ha sido también discutido y presentado en otros foros, de manera que tal recomendación tampoco tendría hoy sentido alguno.
La anterior conclusión estaría basada en la imposibilidad, ya declarada y comprobada, de auditar realmente el Sistema Electoral, ni para percibir la existencia de un régimen totalitario “post moderno”, que los intereses de las organizaciones internacionales no habrían podido o no se han atrevido a enfrentar, mediando los altísimos intereses comerciales y financieros de las corporaciones multinacionales que operan en Venezuela.
Dejo expresa constancia de mi confianza en la acogida y consideración que tengan a bien ofrecer a esta angustia personal, pero que también es colectiva, de la que soy un simple emisario más, con el objeto de que, por muy dura que fuese la realidad que nos golpea de forma cotidiana, no contribuyamos más a disimularla ni a impedir que el colectivo la perciba con claridad, cualesquiera que sean los argumentos que nos acompañen.
Rómulo Lares Sánchez
CI V-2.136.135
Caracas, 22 de mayo de 2012.
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